De patios y esculturas

Recorridos temáticos

Introducción

Julio II, el conocido como Papa Guerrero, sintió verdadera pasión por el mundo antiguo. Su inclinación hacia el coleccionismo se tradujo en la creación del primer conjunto de antigüedades clásicas del Vaticano. Por primera vez desde la antigua Roma, la belleza de una estatua iba a impulsar la construcción de un espacio destinado a su exhibición.

El hallazgo del grupo de Laocoonte y sus hijos, en 1506, supondría el primer paso para la construcción de un patio destinado a la contemplación de la belleza más sublime de la antigüedad clásica. Allí se reuniría la colección de antigüedades de Giuliano della Rovere -Julio II- que completarían sus sucesores.

Este patio se llamó Cortile delle Statue. Con el tiempo, se convertiría en el germen de los actuales Museos Vaticanos. Las estatuas allí conservadas, han atraído, durante más de cinco siglos, a miles de turistas, curiosos y artistas que han admirado su incomparable belleza.